En las imponentes alturas de El Rodeo, en el departamento de Ambato, se alza un símbolo de fe y grandeza que ya es parte indisoluble del paisaje catamarqueño: la Virgen del Valle, con sus 52,42 metros de altura, se erige como la imagen mariana más grande del mundo. Pero antes de que la primera piedra de este coloso fuera colocada, existió un desafío tan monumental como la obra misma: llegar hasta allí.
Este es el relato de cómo Hormicat S.A., con expertise local y vocación de servicio, construyó no solo el camino de acceso, sino que también participó de lleno en la gesta constructiva que dio vida a este sueño.
El Primer Milagro: Abrir el Camino en la Montaña
El terreno escarpado, a más de 1.600 metros de altura, presentaba un panorama inicial de senderos naturales y trochas casi intransitables. El reto de ingeniería era claro: era necesario crear una vía de 5,9 kilómetros que fuera capaz de resistir no solo el tránsito pesado de la maquinaria de construcción, sino que también se convirtiera después en la ruta segura de peregrinos y visitantes.
La Ejecución de un Trazado Desafiante:
- Movimiento de Suelos: Conformación de la traza en laderas de pronunciada pendiente.
- Base Sólida: Compactación y colocación de base granular para garantizar soporte y durabilidad.
- Pavimentación Eficaz: Aplicación de tratamiento bituminoso para una superficie resistente al intenso tránsito de obra y, posteriormente, al de miles de visitantes.
- Drenaje Inteligente: Construcción de obras de drenaje lateral para prevenir la erosión durante las lluvias estivales, asegurando la integridad del camino.
Este camino no es solo una vía; es la columna vertebral que hizo posible transportar los materiales, el hormigón y la fe para levantar un sueño.
Un Coloso de Fe y Hormigón: La Magnitud de la Obra
La participación de Hormicat no terminó en el camino. Nuestro expertise fue crucial en las fases centrales de la construcción del monumento:
- Fundaciones Profundas: Ejecución de soportes de gran volumen para resistir el peso colosal de la estructura y los fuertes vientos de la altura.
- Núcleo Portante: Construcción de la columna vertebral de la Virgen, realizada en hormigón armado, garantizando su estabilidad y perdurabilidad por generaciones.
- Contribución al Armazón y Terminaciones: Apoyo en etapas clave del proceso constructivo, que incluyeron el armazón metálico y los delicados trabajos de revestimiento y ornamentación.
El Orgullo de una Obra Hecha por Catamarqueños
El “Camino de la Fe” es, por encima de todo, un proyecto con sello local. Impulsado por el talento del escultor Walter D’Agostini, fue la mano de obra catamarqueña —trabajadores, técnicos y profesionales— la que llevó adelante con orgullo cada etapa. Desde Hormicat, nos enorgullece haber sido parte de este equipo, aportando nuestro conocimiento y compromiso con la provincia.
Un Legado que Trasciende: De la Obra a la Peregrinación
Inaugurada oficialmente en septiembre de 2024, la Virgen del Valle no es solo un destino turístico; es un faro de fe y un motor de desarrollo regional. Hoy, el camino que construimos transporta peregrinos, no solo hormigón. Conecta a miles de personas con una experiencia espiritual y visual única en el mundo.
Hormicat: Construyendo el Futuro de Catamarca
En Hormicat, no solo construimos infraestructura; construimos heritage. La Virgen del Valle es el testimonio más claro de nuestro compromiso con la excelencia, la innovación y el desarrollo de nuestra tierra. Somos los mismos que proveemos el mejor hormigón para su obra, los que resolvemos desafíos logísticos complejos y los que ponemos nuestro expertise al servicio de los proyectos más ambiciosos.
¿Tiene un proyecto desafiante en mente? Somos el partner estratégico que puede hacerlo realidad.
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